martes, 29 de marzo de 2011

Tomografía

La TC (Tomografía Computarizada) o TAC (Tomografía Axial Computarizada) es hoy en día, una parte esencial del diagnóstico radiológico. Esta modalidad de imagen médica ha ido perfeccionandose a través de los años a lo largo de distintas generaciones.

Comenzo llamándose tomografía computarizada, pasó a continuación a emplearse el término TAC (Tomografía Axial Computarizada), haciendo la A referencia al término axial; esto proviene de que la adquisición de la imagen se realiza por medio de cortes axiales del objeto, que después permiten reconstruir y visualizar partes del cuerpo en forma de imágenes de cortes axiales, coronales, o en imagen 3D.

Hoy en día esta prueba ha completado o sustituido a la clásica imagen de rayos X en muchas áreas.

La radiografía convencional proporcionó un valioso medio de diagnóstico no invasivo durante muchos años, aunque presenta algunas limitaciones. Así para imágenes del cerebro, las radiografías suelen ser insuficientes en la mayoría de los casos. La tomografía computarizada ofreció, por primera vez, la posibilidad de ver estructuras cerebrales en una iman de calidad con alto contraste.


Principios básicos de la TC (principios físicos)


Cuando un haz colimado de fotones monoenergéticos atraviesa un material homogéneo con coeficiente de atenuación M, la atenuación en la intensidad del haz incidente, y d el espesor del material. En 1927, el matemático J. H. Radon demostró que se puede recostruir la imagen de un material si se conocen los valores de la integral de los coeficientes de atenuación, a lo largo de un número de líneas que atraviesan el material. Años después Godfrey N. Hounsfield (ingeniero Inglés), desarrolló el primer escánes de CT (junto con la firma británica EMI Ltd.) y recibió el premio nobel de medicina en 1979, junto con el físico A. M. Cormacrk (sudafricano) que había llevado a cabo, entre 1957 y 1963, de manera independiente, los primeros experimentos con aplicaciones médicas en ese tipo de tomografía reconstructiva. Se había demostrado que el haz de rayos X que atravesaba un objeto, contenía información de todos los constituyentes del material que había atravesado.


En términos generales, el principio de la tomográfía computarizada consiste en medir la distribución espacial de la intensidad de la radiación X que atraviesa a un objeto, desde diferentes direcciones. Para poder obtener la imagen, es necesario radiar al menos con una barrido de 180º. El tubo de rayos X gira solidariamente con el detector, radiando el objeto desde diferentes direcciones. La información se recoge en el detector en forma de mapa de atenuaciones.


Actualmente, los escáneres barren un ángulo de 360º, esto es necesario además en el caso de la TC espiral. Estos escáneres registran típicamente del orden de 800-1500 proyecciones con 600-1200 puntos por proyeccíón. Una vez adquirida la información en forma de mapa de atenuaciones, hay que resolver un sistema de ecuaciones para conocer los distintos coeficientes de atenuación M (x,y). Dichos coeficientes, se corresponden con los valores de cada punto de la imagen final. Este sistema de atenuaciones es complejo y se resuelve por computadora (de ahí lo de computarizada).


Existen procedimientos diferentes para hacerlo. Una imagen de N fila y N columnas. Tenemos N2 incógnitas. Tendremos que resolver una matriz de N x N valores. Cada elemento de la matriz se corresponde con un pixel de la imagen. Es por tanto necesario resolver un sistema de N2 ecuaciones linealmente independientes.


En el caso más simple de una imagen de 2 x 2 (4 coeficientes), dos mediciones de dos proyecciones de dos puntos cada una, dan lugar a un sistema de 4 ecuaciones y 4 incógnitas que pueden resolverse facilmente. Obteniendo así la solución para las 4 coeficientes que permitirían reconstruir totalmente la imagen.


Forma en que se realiza el examen


Se le pide al paciente que se acueste en una mesa estrecha que se desliza hacia el centro del escáner. Dependiendo del estudio que se vaya a realizar, es posible que sea necesario que el paciente se acueste boca arriba, boca abajo o de lado. Una vez dentro del escáner, el haz de rayos X de la máquina rota alrededor de la persona. (Los escáneres modernos en "espiral" pueden realizar el examen en un movimiento continuo). Pequeños detectores dentro del escáner miden la cantidad de rayos X que pasan a través de la parte del cuerpo objeto de estudio. Una computadora toma esta información y la utiliza para crear varias imágenes individuales, llamadas cortes. Estas imágenes se pueden almacenar, observar en un monitor o imprimirse en una película. Se pueden crear modelos tridimensionales de órganos juntando los cortes individuales. La persona debe permanecer quieta durante el examen, ya que el movimiento puede producir imágenes borrosas. Igualmente, es posible que se le solicite a la persona contener la respiración por períodos de tiempo breves. Generalmente, los exámenes completos toman sólo unos cuantos minutos. Los escáneres multidetectores más nuevos pueden tomar imágenes de todo el cuerpo, de los pies a la cabeza, en menos de 30 segundos.


Preparación para el examen


Ciertos exámenes requieren un colorante especial, llamado medio de contraste, que se introduce en el cuerpo antes de que el examen comience. El medio de contraste puede resaltar áreas específicas dentro del cuerpo, lo cual crea una imagen más clara. El medio de contraste se puede administrar utilizando una vía intravenosa que se coloca en una vena en la mano o en el antebrazo. Igualmente, se puede administrar a través del recto utilizando un enema, o como un líquido que la persona bebe antes de la tomografía. (El momento para beber el medio de contraste depende del tipo de examen que se vaya a realizar). El medio de contraste líquido puede tener un sabor a tiza, aunque algunos vienen con sabores para que sepan un poco mejor. El medio de contraste finalmente sale del cuerpo a través de las heces. Si se utiliza un medio de contraste, es posible que se le solicite a la persona no comer ni beber nada durante 4 a 6 horas antes del examen. Si la persona pesa más de 300 libras (141 kilos), se le debe pedir al médico que hable con el operador del escáner, ya que estos aparatos tienen un límite de peso y si se les pone demasiado peso se puede causar daño a las partes funcionales del equipo.


¿Qué se siente durante el examen?


Los rayos X no producen dolor. Algunas personas pueden sentir incomodidad por el hecho de permanecer acostadas sobre una mesa dura. El medio de contraste administrado a través de una vía intravenosa puede causar una ligera sensación de ardor, un sabor metálico en la boca y un calor súbito en el cuerpo. Estas sensaciones son normales y usualmente desaparecen en unos pocos segundos.


Razones por las que se realiza el examen


La tomografía axial computarizada (TAC) crea rápidamente imágenes detalladas del cuerpo, incluyendo el cerebro, el tórax y el abdomen. El examen se puede utilizar para: Estudiar los vasos sanguíneos, identificar masas y tumores, incluyendo cáncer y guiar a un cirujano hacia el área correcta durante una biopsia.


¿Cuáles son los riesgos?


Las tomografías computarizadas y otros procedimientos de rayos X se controlan y regulan para garantizar el uso mínimo de radiación. Las tomografías computarizadas crean niveles bajos de radiación ionizante, la cual tiene el potencial de ocasionar cáncer y otros defectos. Sin embargo, el riesgo asociado con una sola gammagrafía es mínimo, pero aumenta a medida que se llevan a cabo numerosos estudios adicionales. En algunos casos, se puede aún realizar una TAC si los beneficios superan con creces a los riesgos. Por ejemplo, puede ser más riesgoso no realizar el examen, especialmente si el médico cree que la persona podría tener cáncer. Generalmente, no es recomendable una TAC abdominal para mujeres embarazadas, debido a que puede causarle daño al feto. Las mujeres que están o podrían estar embarazadas deben hablar con el médico para determinar si se puede utilizar una ecografía en su lugar. El medio de contraste intravenoso más comúnmente utilizado contiene yodo. Una persona alérgica al yodo puede experimentar náuseas, estornudos, vómitos, prurito o urticaria. Si a la persona definitivamente se le tiene que administrar este medio de contraste, el médico puede optar por un tratamiento con antihistamínicos (como Benadryl) o esteroides antes del examen. Los riñones ayudan a filtrar el yodo fuera del cuerpo, por lo tanto aquellas persona que padecen nefropatía o diabetes deben recibir mucho líquido después del examen y una vigilancia estricta de la función renal. Si la persona sufre de diabetes o está en tratamiento con diálisis renal debe hablar con el médico acerca de los riesgos antes del examen. El medio de contraste rara vez ocasiona anafilaxia (reacción alérgica potencialmente letal). Sin embargo, si la persona presenta alguna dificultad para respirar durante el examen, debe notificárselo al operador del escáner inmediatamente. Estos aparatos traen un intercomunicador y parlantes, de tal manera que el operador puede escuchar a la persona en todo momento.





No hay comentarios:

Publicar un comentario